Jabón de Tepezcohuite

Los jabones son un producto que ayudan a mantener nuestra piel cuidada, limpia y protegida de muchos microorganismos o agentes que transmiten diversas enfermedades. Este está elaborado de componentes químicos, aunque algunos cuentan con componentes naturales, como hierbas y plantas que aportan a nuestra dermis otro tipo de beneficios.

Entre los diversos jabones naturales que se encuentran disponibles en el mercado actualmente, se destaca el jabón de Tepezcohuite, el cual está elaborado a partir de un árbol originario de México casi milagroso. Te invito a leer este artículo que te permitirá conocer a profundidad sobre su utilidad, usos en la antigüedad, y hasta cómo elaborarlo en casa…

Origen de su componente principal

El árbol de Tepezcohuite, como ya lo mencioné, proviene de México, sin embargo, debido a que crece en climas húmedos y cálidos, puede encontrarse en otros países de América, como Brasil. Este es un arbusto que crece hasta 8 metros de alturas, posee espinas, flores blancas y era utilizado por los mayas en los inicios del siglo XX.

Beneficios del jabón de Tepezcohuile

Entre los diversos beneficios que tiene este producto, se encuentran:

  • Contiene propiedades cicatrizantes
  • Elimina agentes que causan la aparición de acné y otras enfermedades cutáneas
  • Suaviza la piel
  • Es un buen analgésico

Al ser un producto natural, no implica mayor riesgo a la piel, al contrario, obtendrás mejores resultados al incluirlo en tu rutina de skincare; y si a esto le añades una alimentación saludable, tendrás una piel mucho más sana.

¿Cómo prepararlo en casa?

Y como sabemos que no querrás perderte de todos los beneficios que aporta este jabón, te mostraré la receta para que puedas elaborarlo tú mismo. ¡Veamos!

Ingredientes y utensilios

Necesitarás lo siguiente:

  • Tepezcohuite (viene en una presentación en polvo) o Mimosa tenuiflora
  • Glicerina o aceites esenciales (coco, romero, zanahoria, argán). Estos le aportan hidratación a la piel
  • Cúrcuma (reduce manchas)
  • Sal marina (exfoliante y relajante)
  • Sal del himalaya (mejora la circulación)
  • Manteca de Karité (previene el envejecimiento)
  • Vitamina E
  • Moldes de silicona
  • Envase de vidrio o plástico resistente
  • Alcohol 70°
  • Paleta/ removedor

Procedimiento

  1. Derrite la Glicerina en pequeñas cantidades en el microondas o utilizando la técnica del baño María. Recuerda no dejar que hierva totalmente, e ir removiendo por espacios de 30 seg, hasta que esté totalmente líquida.
  2. Añade a la glicerina ya derretida los ingredientes sólidos, entre ellos la cúrcuma, el producto estrella: Tepezcohuite; también la sal marina, sal de himalaya, la manteca de karité, y mezcla enérgicamente hasta que posea una textura homogénea.
  3. Procede a agregar los aceites esenciales uno a uno, y luego adiciona la vitamina E a la mezcla.
  4. Por último, vierte todo el contenido en los moldes de silicona lentamente, y con un rociador le colocas alcohol para que no se formen burbujas en la superficie. Asimismo, puedes agregar nuevamente sal marina como elemento decorativo y a la vez exfoliante.

Tus jabones estarán listos para ser utilizados después de 24 horas. Te recomiendo hacer un test apoyándote en un medidor de ph de esos que venden en las farmacias, y así asegurarte de que es apto para tu piel.

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